Con profundas raíces en la naturaleza

Lo mejor que tenemos son nuestras hierbas. Por eso, también les damos lo mejor y las cultivamos naturalmente siguiendo el estándar Bio Suisse.
Donde lo natural sigue siendo natural
Para nosotros, el cultivo es una pasión, pero también un compromiso. Nuestras prácticas de cultivo están diseñadas para contribuir al desarrollo de cada hierba. Para ello, necesitamos suelos de la máxima calidad y unas condiciones climáticas ideales. Por tanto, preferimos regiones conocidas por su aire puro y su naturaleza virgen.
Minimizar el impacto medioambiental
Trabajamos con herboristas suizos y empleamos métodos naturales, como la rotación de cultivos, para reducir el impacto medioambiental. Intentamos minimizar las interferencias externas seleccionando variedades vegetales resistentes que están bien adaptadas a las condiciones locales. Naturalmente, evitamos pesticidas químicos y sintéticos, así como fertilizantes artificiales. También priorizamos la eficiencia de los recursos, optimizando el uso del agua y la energía.

Dónde y cómo cultivamos nuestras hierbas
Garantizamos la máxima calidad
Ricola aplica sus prácticas de cultivo sostenible en áreas seleccionadas de Suiza, trabaja con herboristas y cumple estrictos estándares para la calidad de los suelos y las condiciones climáticas. Nuestras hierbas crecen en Valais, Emmental, Poschiavo, las estribaciones sur del Jura y el centro de Suiza; todas ellas, regiones conocidas por su aire puro y naturaleza virgen, lo que garantiza así la máxima calidad de los cultivos.
Las condiciones del clima y los suelos en ciertas regiones son ideales para determinadas hierbas. Por ejemplo, las zonas de Emmental y del Jura, con sus suelos ligeramente ácidos y lluvias abundantes, son ideales para el cultivo de menta. Por su parte, Valais y Val Poschiavo, con sus suelos ligeros y pedregosos en altitudes superiores a los 1000 metros, son regiones ideales para la salvia y el tomillo.
Promovemos la biodiversidad
Ricola aplica estrictos métodos de agricultura natural que evitan pesticidas químicos y sintéticos, así como fertilizantes artificiales. Empleamos prácticas naturales, como la rotación de cultivos, que no solo mejoran la calidad y la fertilidad del suelo, sino que también protegen la biodiversidad y reducen el impacto medioambiental. Nuestra estrategia agrícola está diseñada para ser respetuosa y regenerativa, cuidando activamente el entorno natural de los terrenos y las plantas.
Demostramos nuestro compromiso con la eficiencia de los recursos administrando meticulosamente el uso del agua y la energía en los cultivos, un factor clave a la hora de reducir nuestra huella ecológica. Además, elegimos variedades vegetales bien adaptadas a las condiciones locales. Esta estrategia reduce nuestra dependencia de aportaciones externas y promueve los cultivos sostenibles, garantizando así que nuestras hierbas sean resistentes, aromáticas y sabrosas.
Respetamos el ciclo de cultivo de las plantas
La dedicación de Ricola al cultivo de hierbas incluye una meticulosa planificación temporal. Nuestros agricultores empiezan a plantar las semillas a mediados de abril. A mayores altitudes, retrasan la siembra para proteger las plántulas del frío. Durante el crecimiento, se centran en procurar un cuidado exhaustivo que mejore la salud de la planta y proteja el suelo. Cuando no se lleva a cabo trabajo manual, empleamos únicamente maquinaria de bajo consumo y respetuosa con el medio ambiente que preserva tanto los suelos como los hábitats de insectos.
La cosecha se realiza cuando los ingredientes activos aprovechables de las hierbas han alcanzado su punto álgido, lo que resulta esencial para garantizar la calidad del producto. Las hierbas recién cosechadas se suelen secar en las instalaciones de secado de los agricultores y se transportan a nuestro Centro de Hierbas de Laufen. Aplicamos un estricto control de calidad y solo utilizamos hierbas para elaborar los productos de Ricola que hayan alcanzado nuestros altos estándares en cuanto a su frescura, color, aroma, pureza y contenido en ingredientes activos.

Elegimos áreas de cultivo alejadas de la actividad industrial y del tráfico para garantizar que nuestras hierbas no crezcan cerca de contaminantes.

Nuestros herboristas trabajan con gran paciencia y dedicación, comprobando manualmente cada hoja para garantizar que no haya plagas, en lugar de recurrir a productos químicos.